De Ramón Sanz,
que tantas atenciones ha tenido conmigo, dejándome publicar en esta página y no
condenando mis rudimentarios textos, tan alejados de sus cuidadosas creaciones,
quiero hoy recordar un texto, con permiso suyo, perteneciente a su primer
libro, La lluvia en los relojes, que
él juzga no con desdén pero si con benevolente piedad, como fruto temprano y
aún poco elaborado de una actividad literaria que entonces, hace más de diez
años, comenzaba. Si he escogido este poema es, además, porque Andrea, una común
amiga, me comentaba ayer mismo que lo había visto mencionado pero que no lo
encontraba por ninguna parte. Nada más grato que complacerla y satisfacer su
curiosidad. Ningún día mejor que este, además, para con la melancolía del
pasado y la desolación del dolor reciente, recordar este poema:
Número
amor
Donde estuvo
tu nombre, ante mi cuerpo,
no puedo
imaginar más devastado
sueño. No sé
qué cuerpo fue locura
ni qué huesos
volvieron a su arcilla.
No imaginé los
verbos fracasados,
la rosa ajada,
el cielo interrumpido.
Como escapa
del agua el agua misma,
curso infinito
al que la sed da cifra,
no se resuelve
el tiempo de esta ausencia.
Tu cuerpo
cobra olvido entre mis manos
y estoy ante
tu olvido, destruido.
Las manos
vuelan y los cuerpos arden.
Éramos uno,
menos uno, nadie.
Y ahora cuándo
seremos y en qué vida.
Cómo, por qué
no entiendo aún la simple
fórmula
antigua del dolor humano,
suma de amor y
división de olvido.
Número amor,
número amor, por qué
te llenarás así de tantos
unos.<a href="http://www.boosterblog.es" target="_blank"><img src="http://www.boosterblog.es/css/glacial/boosterblog-es-logo.gif" width="200" height="80" alt="Publicidad por tu blog con Boosterblog" /></a>
1 comentario:
Yo, para esta ocasión, y para mí misma, escojo un poema, también de Ramón Sanz, de su libro "Todo prodigio cansa" que empieza:
Nunca tendrás heridas tan hermosas
que resultes ileso;..."
Publicar un comentario