27 de enero de 2014
Mi necesidad de seducir
nunca se prohibió ningún capricho por razones ni de clase ni de religión ni de
género ni de edad, pero tampoco se impuso premeditados desafíos. Si alguna vez
me decidiera a redactar mis memorias, el tal vez inconcebible lector de sus
hipotéticas líneas tropezaría con episodios bastante ingenuos y monótonos
seguidos de ingenuidades que acaban siendo la prehistoria de casi una
depravación; y tal vez se asombraría con depravaciones que acumulan episodios
ingenuos y depravaciones cuyo único propósito es lograr la serenidad de la
monotonía. No faltarían, además, las anécdotas ridículas, los escándalos
edificantes o los pragmatismos sentimentales, y hasta las confidencias
materialistas. Un hábito, el de la seducción –pero por qué escribo hábito, que puede llegar a sugerir
método, repetición, perfeccionamiento a la larga, incluso compromiso artístico;
todo lo contrario en mi caso: indisciplina, desorden, improvisación−, cuya
obstinación se ha vuelto con el tiempo más especulativa que experimental,
puesto que no necesita de más pruebas. La manzana está ahí pese a que el
paraíso ya no existe: la cuestión es saber cuánto tiempo tardaremos en volver a
morderla, y a quién le tocará la parte del gusano. Quiero decir que esquivo las
recomendaciones y las moralejas pero no las perplejidades, porque profeso una
fe inquebrantable tanto en la debilidad del cuerpo ante las tentaciones como en
la fortaleza del olvido de los errores pasados, esos que forjan una experiencia
de la cual, en materia de amor, por mucho que se diga, no se aprende nada. ¿Tendré
que transigir al fin, pese a la probable incredulidad del lector, que la
curiosidad me llevó al amor, el amor al desencanto, el desencanto a la
impaciencia, la impaciencia al deseo, el deseo al aburrimiento, el aburrimiento
a la desolación y la desolación a la ética?
2 comentarios:
Empieza el diario, o por lo menos lo que se "transcribe" en tu blog, el mes de Julio de 2011. Continúa: Octubre 2011, Mayo 2012 (se habla de ella), Junio 2012 ("idilio reciente")-se manda correo a la amante-, Junio 2012 ( no hay respuesta de ese correo), Julio 2012 (seductor recibe dinero) 19 Marzo 2013 ( no es un diario lleno de banalidades, se habla de una relación "paradigmática y desconcertante")-ella se llama Ana-, 27 Enero 2014 ( la fecha coincide con la actualidad. El seductor sigue escribiendo el diario hoy en día)
¿Cuánto tiempo fueron amantes el seductor y Ana?¿ Y ese segundo personaje ?
Creo que todos han mordido la parte del gusano. ¿Cómo conseguir que la monotonía sea serena? ¿Escapando de ella de vez en cuando?. Siempre nos quedará la ética.
Querida Blancaneus:
no puedo responder a tus preguntas sobre el desarrollo del argumento precisamente porque la datación del diario se sitúa ahora en la actualidad. Solo puedo esperar a que el propio seductor dé a conocer los detalles.
En cuanto a tus últimas preguntas y apreciaciones, creo que cada uno busca sus propias respuesta, o ya las tiene.
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