martes, 22 de marzo de 2011

Efectos de la edad

Laura Wittner (Argentina, 1967) escribió, o está escribiendo siempre, si la poesía está en el comercio del poema con el lector, como dice Borges, este breve poema. Me doy cuenta de que, conforme pasan los años, busco en la poesía la sencillez, no la gimnasia verbal, la música callada, no los fuegos de artificio, las despedidas, no las ceremonias de bienvenida. Síntoma, creo, de que me hago mayor.

Epigrama

Dijiste algo y entendí mal.
Los dos reímos:
yo de lo que entendí,
vos de que yo festejara
semejante cosa que habías dicho.
Como en la infancia,
fuimos felices por error.

Laura Wittner

martes, 1 de marzo de 2011

Sobre la rima en eco

Desde hace algunos años, tengo la suerte de asistir a una serie talleres literarios donde, entre otras cosas, también hablo de literatura. En la última sesión del taller de los jueves me dio por tratar la rima en eco, ese curioso y difícil artificio que ha dado tan célebres líneas, como las de aquel soneto de difícil atribución, "Mucho a la Majestad sagrada agrada", del que reproduzco el primer cuarteto:

Mucho a la Majestad sagrada agrada,
Que atienda a quien está el cuidado dado,
Que es el reino de acá prestado estado,
Pues es al fin de la jornada nada

Instado por la necesidad de explicar este recurso y poco dado a los párrafos teóricos, opto por el ejemplo, que la ocasión, mi musa favorita, me dicta:

Un ejercicio para el jueves pongo
que consiste en hacer la rima en eco:
trátase (empiezo) de escribir un fleco
detrás de algunos nombres. No habrá tongo

si es verbo, adverbio o adjetivo vivo.
Sin fe que a nadie su deslustre frustre
(y que mi ejemplo así lo ilustre), el lustre
dará lo mismo activo que pasivo,

quiero decir: la rima "abruma, en suma",
igual da así que del contrario horario
("en suma, abruma") y arbitrario y vario
será su efecto al fin, bruma o espuma.

Para acabar, ahora me acuerdo, cuerdo,
que se puede escribir en prosa sosa
o en verso (por favor, no rosa), cosa
no fácil. Nada más recuerdo, lerdo

de mí. Y dejo ya el eco (sé que peco)
y os deseo un feliz fin de semana
(salud, descanso, amor y vida sana).
Adiós. Me voy y paro el verso en seco.

Ramón Sanz